Casi todos los proyectos que toman rumbo desde Artes y Letras vienen de la misma pregunta: ¿Cuántas cosas podemos hacer con papel impreso? Y Contemplaciones no es la excepción. Sin embargo, esta idea vino acompañada de algunas premisas más: querer abrir un medio para publicar -hacer públicos- textos de voces poco reconocidas, ser un espacio para la circulación de diferentes posturas, propuestas y contenidos; explorar el lado B de temas que nos interesan: ¿qué es lo que está del otro lado de la conversación?, ¿qué más hay por decir, aunque a veces parezca que no hay nada nuevo bajo el sol?
Para cada edición de Contemplaciones lo primero que sucede es la elección de un tema, luego hacemos una lista de posibles invitadas e invitados, con la esperanza de que todos acepten y tener esa alineación soñada.
Cuando las invitaciones fueron enviadas y las respuestas recibidas de vuelta y tenemos una lista de confirmadas y confirmados, hacemos un especie de subdivisión de ese tema: le sacamos patas. En un intento, desde la intuición, por entregarle a cada invitada en invitado un marco en el que seguramente tendrá algo bello por decir -por escribir-.
El componente gráfico y visual de Contemplaciones es una parte fundamental de esta propuesta. Cada edición tiene una identidad propia, dos tintas con las que jugamos a poder diagramar y diseñar veinte páginas. La apuesta siempre es sumar al contenido narrativo haciendo un contenido visual que resulte muy atractivo. Lo mejor de los dos mundos.
Finalmente, Contemplaciones se distribuye en nuestra tienda web y en algunos lugares que, generosamente, nos abrieron sus puertas: Casa Tragaluz, Librería Ítaca y Un nuevo error en Medellín. Santo y Seña y Nada en Bogotá.
Contemplaciones tiene una nueva edición cada tres meses y opciones de suscripción para tres o seis ediciones. Aquí te dejamos el enlace: https://www.editorialartesyletras.co/product-page/contemplaciones-bolet%C3%ADn-ocasional